Todos somos mineros

Mañana a las 11 de la mañana se producirá en Madrid una manifestación que pondrá fin a la Marcha Negra con la que los mineros del carbón han recorrido España en defensa de sus derechos. Aunque hace mucho que de la mina de nuestro pueblo no quedan más que algunas piedras tapadas con unas zarzas, hoy no podemos dejar de solidarizarnos con unos hombres que han salido a la calle para luchar por el trabajo que el gobierno del PP les quiere arrebatar.

El caso de los mineros resulta especialmente sangrante por varios motivos. En primer lugar, el recorte que Rajoy ha hecho a la minería incumple un acuerdo alcanzado con la Unión Europea. Resulta particularmente incomprensible cómo es posible que a alguien a quien se le llena la boca hablando de "dar confianza" imponiéndonos recortes, subidas de impuestos y eliminación de derechos se le olvide que si algo conlleva incumplir un acuerdo como éste es, precisamente, desconfianza en la palabra de nuestro país.

Por si esto no fuera suficiente, el Partido Popular justifica sus recortes a la minería en que es una actividad que resulta "poco rentable". Esto resultaría creíble de no ser porque, al mismo tiempo que se ha retirado dinero de este sector el gobierno ha aprobado destinar el mismo dinero a las autopistas de peaje de la Comunidad de Madrid. El mismo dinero que no se puede dedicar a la minería porque es "poco rentable" se regala sin ningún miramiento a unas autopistas completamente innecesarias, con un tráfico nulo y evidentemente nada rentables.

Dedicar dinero al carbón español reduce nuestra dependencia energética del exterior y nos beneficia a todos; dedicar dinero a unas autopistas que nadie usa no beneficia nada más que a las multinacionales propietarias. Es evidente de qué lado está el PP.