viernes, 20 de julio de 2012

Aplausos

Ayer Montoro justificó los últimos recortes del gobierno con que en los últimos años España había gastado demasiado y ahora no queda dinero. Por desgracia, se le olvidó aclarar qué es eso para lo que no hay dinero, eso que ha llevado a aprobar una enorme subida del IVA, a eliminar derechos a los parados y que hará que los funcionarios (profesores, médicos, policías) no puedan comprar juguetes esta navidad a sus hijos.

Eso para lo que no hay dinero es, simple y llanamente, poder devolver el dinero que la Unión Europea ha prestado a España para rescatar a los bancos, arruinados no por ese "haber gastado demasiado" sino por tener pésimos gestores, entre los que destaca sobremanera Rodrigo Rato, responsable de un agujero de más de 20.000 millones de euros en Bankia. Incomprensiblemente, ninguna de las medidas defendidas por Montoro afecta en modo alguno a gente como Rato, que podrá seguir llenándose los bolsillos mientras los parados "se joden", como pedía Andrea Fabra.


Pero, ya que Montoro no habló ayer de Rato, de los miles de millones que regalaremos a los bancos ni de cómo hundirán en la miseria a miles de españoles las medidas que su partido ha aprobado; ya que prefirió hablar sólo de los derroches del PSOE, hablemos hoy de esos derroches. Hablemos, por no ir más lejos, de los derroches de José María Barreda, anterior Presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

Una de las primeras cosas que María Dolores de Cospedal denunció públicamente al llegar al poder fue, precisamente, el derroche de Barreda. Cospedal habló entonces de los "cientos de coches de lujo" que la anterior administración tenía. Y, con la austeridad por bandera, prometió acabar con esos supuestos lujos.

Más tarde supimos que gran parte de esos presuntos coches de lujo se vendieron por una media de 5.700 euros, llegando algunos de ellos a quedarse en 509 euros. Y recientemente hemos sabido que el resto de esos coches de lujo se van a vender como chatarra. Eso sí, en pleno verano y sin anuncio de subasta pública, para asegurarse de que la noticia llegue al menor número posible de personas.

Cospedal ha sustituido todos y cada uno de estos coches "de lujo", desde los que valían 509 euros hasta los vendidos como chatarra, por unos "de gama media", eso sí, nuevos y relucientes. Para cualquiera con dos dedos de frente, deshacerse por cuatro duros de coches pagados y amortizados para sustituirlos por unos completamente nuevos que habrá que pagar a tocateja cada mes se podría llamar de muchas maneras pero nunca "austeridad". Sin embargo, el Partido Popular aplaude este insulto a la inteligencia, igual que aplaudió los últimos recortes.


Claro que, no podemos olvidar, los que aplauden son los que van en esos coches oficiales nuevos. Los demás somos los que tenemos que pagárselos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Valencia, gobernada por el PP desde 1995, es la primera comunidad en ser rescatada. Hace unos meses Rajoy dijo "quiero para España lo mismo que está haciendo Camps en la Comunidad Valenciana". Ahí estamos yendo de cabeza.